Viernes, 12 de octubre de 2007. Año: XVIII. Numero: 6508.
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El magrebí detenido con dos bombas caseras iba depilado como los terroristas suicidas
Declaró a los Mossos en Gerona que venía de Francia para acabar con su vida por un desengaño sentimental
NANDO GARCIA

BARCELONA.- Moulay Abel Samad Larifi, el francés de origen magrebí que fue detenido el domingo en Gerona, cerca de la frontera francesa, cuando circulaba con dos bombas caseras en el coche, quería cometer un atentado en Barcelona. A los Mossos les dijo que se disponía a acabar con su vida por culpa de un desengaño amoroso, pero los agentes comenzaron a sospechar cuando vieron que iba depilado como los terroristas suicidas.

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Moulay Abel Samad Larifi fue trasladado ayer a la Audiencia Nacional después de que los Mossos d'Esquadra le imputaran, tras cinco días de investigación, un delito de terrorismo.

Tras prestar declaración ante el juez Juan del Olmo, éste acordó su ingreso en prisión y pidió que se analice con la máxima urgencia su salud mental, ya que podría sufrir una enajenación.

Durante un control rutinario, los agentes detuvieron al individuo y pensaron que se trataba de un desequilibrado que iba a suicidarse por un desengaño amoroso. De hecho, fue ésa la explicación que él dio. Sin embargo, diversas pruebas que los agentes han ido recopilando durante cinco días han llevado a concluir, «con toda certeza», según fuentes de la investigación, que se trata de un terrorista que iba a atentar en la capital catalana.

Entre esas pruebas se encuentra una carta en la que se refiere a Alá en diversas ocasiones y se despide de su familia. También tenía un Corán.

Pero lo que activó todas las alarmas es que llevaba el cuerpo completamente afeitado y las uñas muy cortas. Fuentes policiales explicaron que esto es «muy habitual» entre los islamistas que se van a inmolar para que Alá los acoja lo más puros y aseados posible.

Los agentes tampoco entendieron que hiciera un viaje tan largo con la única intención de suicidarse. En el coche del individuo, que reside en Salestat (Francia) y tiene 32 años, se encontraron dos bombonas grandes de campin gas y diversos petardos de gran potencia atados alrededor con cinta aislante. También se encontró una catana en el Ford Escort oscuro de matrícula francesa. Los investigadores sospechan que podía llevarla con la intención de clavársela a sí mismo en caso de que no hubiera conseguido inmolarse.

Según las investigaciones realizadas por la Brigada de Información de los Mossos d'Esquadra, Moulay Abel Samad Larifi salió de Toulouse la madrugada del domingo en dirección a Barcelona.

En el kilómetro 6,5 la autopista AP-7, dentro del término municipal de La Junquera (Gerona), agentes que realizaban un control rutinario pararon el coche. Cuando los policías hallaron el material explosivo que llevaba en el maletero, procedieron a su arresto inmediato por si llevaba encima algún detonador.

La patrulla avisó inmediatamente a los especialistas en explosivos. El tráfico fue cortado. Las cabinas de peaje, que se encuentran a 200 metros del lugar, fueron desalojadas. Los bomberos y los especialistas de los Mossos en desactivación de explosivos analizaron el artefacto. Cuatro horas más tarde, se recuperó la normalidad en la autopista. El sospechoso dijo en francés que iba camino de Barcelona para suicidarse por un desengaño amoroso y ésta fue la versión ofrecida a los medios de comunicación.

La Policía catalana remitió el caso a un juzgado de Figueras, que abrió inicialmente diligencias por tenencia de explosivos y prorrogó la detención del sospechoso cinco días. Durante ese tiempo, Moulay Abel Samad Larifi permaneció en las dependencias policiales que tienen los Mossos en la localidad barcelonesa de Sabadell, donde se encuentra la Brigada de Información (que se dedica a asuntos relacionados con el terrorismo).

Ayer mismo, los Mossos d'Esquadra decidieron enviar al detenido a la Audiencia Nacional, junto a un informe en el que se especifica que el arrestado quería cometer un atentado terrorista en Barcelona, aunque hasta el momento se desconoce el lugar exacto.

Ante el juez Del Olmo, el detenido negó ser terrorista. «Si me voy, me voy solo», dijo. Fuentes de la Audiencia Nacional indicaron que su comportamiento sorprendió a todos. El fiscal Enrique Molina pidió que ingresara en el departamento psiquiátrico de prisión «por su bien y por el de la sociedad». La defensa aceptó esta solución.

A pesar de que los investigadores están convencidos de que se trata de un terrorista, las indagaciones que ha llevado a cabo la brigada de Información de la Policía catalana respecto a posibles vínculos con Al Qaeda u otras organizaciones similares han resultado negativas. Por ello, consideran que actuaba por iniciativa propia.


Malestar en la Policía Nacional

BARCELONA.- La detención de Moulay Abel Samad Larifi fue comunicada a la sala de coordinación policial -integrada por la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía (CNP)- una hora después de su arresto.

Desde el primer momento, los investigadores de la Brigada de Información de la Policía Nacional se interesaron por el caso. La tarde del pasado domingo, se celebró una reunión en la sede de los Mossos en Sabadell en la que intervinieron miembros de las brigadas de Información de los tres cuerpos.

Durante estos encuentros, los investigadores de los Mossos mostraron a sus homólogos las pruebas que habían recopilado durante las primeras horas de indagaciones. Fuentes cercanas al caso explicaron a EL MUNDO que tanto los miembros de la Guardia Civil como del CNP mostraron a la Policía catalana su convencimiento de que el arrestado iba a cometer un atentado terrorista.

De hecho, hubo una segunda reunión -el pasado martes- en la que se volvió a tratar el tema. En la Policía Nacional había ayer cierto malestar porque aseguran que los Mossos no les permitieron interrogar al sospechoso.

Sin embargo, desde la Policía catalana se aseguraba que la coordinación ha funcionado perfectamente y que no se han producido mayores incidentes entre los distintos cuerpos policiales. «Se ha compartido información y conocimientos», añadieron fuentes de los Mossos.

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